octubre 19, 2007

Fantasmas en la habitación

Estaba cerca. Lo ví entre los muebles. Sólo pedí un paso. Dos pasos. Que se mueva un paso. Que se quede ciego ante mis pasos.
Estaba cerca. Tan cerca que sentí lo errático de sus pasos, el movimiento imperceptible de la tierra al ser pisada.
Seguía cerca. Sentí su aliento en mi espalda. Los pelos de la nuca se me erizaron como si un fantasma hubiera pasado caminando entre los libros.
You don't see me. Por favor, cierra los ojos.
Eres sólo una sombra entre las páginas rasgadas de mi novela. Una sombra entre las sombras.
Un fantasma que nunca regresó.

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